Los ganaderos vascos y el lobo

Lo controversia entre ganadería y especies no cesa; al contrario, se incrementa ante la falta de unas políticas racionales, tanto a nivel estatal como en la mayoría de las autonomías, que sean capaces de acotar la problemática generada en sus límites adecuados.

Obviamente, no se trata en absoluto de acabar, por ejemplo, con el jabalí o con el lobo. Se trata sencillamente de hacer compatible la “coexistencia económica» de la ganadería, fundamentalmente la extensiva, con la fauna silvestre.

Es en este marco dónde la organización agraria ENBA (Euskal Nekazarien Batasuna, la organización agraria de los baserritarras profesionales de Euskadi) ha pedido al Gobierno Vasco que no incluya al lobo en el Catálogo de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestre del País Vasco, “sea en la categoría que sea”,en razón de que considera que la presencia de este animal y el pastoreo “son incompatibles”.

Paralelamente ha advertido a las administraciones de que su presencia, además de los daños a los ganaderos, puede poner en serio peligro el futuro del queso de Idiazábal.

Según la mencionada asociación agraria, el informe sobre la posible inclusión del lobo en el catálogo del País Vasco elaborado por el biólogo Mario Sáenz de Buruaga “deja claro que la evolución de la población” de estos animales en la península ibérica se encuentra en un “estado de conservación favorable y por ello no está incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas”.

ENBA afirma que “no comprende” el “empeño de determinados grupos ecologistas” en introducir el lobo en el catálogo vasco “aun a sabiendas que no corre ningún peligro como especie” y ha recordado que en 2015 trasladó al Gobierno Vasco que esa decisión sería “un golpe” para la ganadería extensiva, “especialmente para el pastoreo” y, con ello, para el “mantenimiento del monte”, de los pastos montanos y del patrimonio gastronómico “con el queso de Idiazábal a la cabeza”.

Según la asociación agraria, la evolución de la población de lobos en la península ibérica se encuentra en un “estado de conservación favorable y por ello no está incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas”. Por eso, le resulta “incomprensible” el “empeño de determinados grupos ecologistas” en introducir el lobo en el catálogo vasco. “No corre ningún peligro como especie”.